La Inteligencia Espiritual

 La Inteligencia Espiritual

 Por: Patricia Cortés Martínez - Socióloga y Sanadora con Rosas





EL termino inteligencia espiritual apareció en mi vida cuando revisé la teoría existencialista en mi formación como psicoterapeuta, después en las teorías educativas con María Montessori, en la filosofía del masaje holístico, y cuando leí las teorías de Howard Gardner. En estos dos últimos períodos mi vida empezó a transformarse favorablemente, nacía la praxis espiritual.

Interactuar en un masaje donde el usuario te permite acceder a su templo sagrado que es su cuerpo es una sensación de acompañamiento, empatía con su dolor físico, entendimiento de su acontecer cotidiano,  cargas intrínsecas a su contexto, creencias que muchas veces ni son auténticas.

Después trabajar con niños y sensibilizarme junto con ellos en las actividades artísticas, la danza, pintura, música, teatro, el canto y el juego. Despertaban en mí una sensación dolorosa, de muerte. Algo se estaba desestructurando en mi ser, las creencias de hasta ese momento se tambaleaban y el parto de otras se complicaba.

 Al creer que me iba a morir, contacté con la tanatología y esta me acompaño en la gestación de mi nuevo ser y con la ayuda del Diplomado de la sanción con Rosas, el parto y renacimiento me llegó y he nacido a la era de la inteligencia espiritual.

La inteligencia espiritual es experimentar, vivir, practicar, soñar, anhelar, concretar actos, sentimientos y pensamientos amorosos. Es permitirnos observar lo que nos rodea y sublimarnos con ello. En el mundo urbano, los muros y el concreto han atrapado la magia y belleza de lo natural, del medio ambiente. El hombre al erigirse como ombligo de la evolución ha menospreciado a los otros reinos: vegetal, animal, mineral y no sólo eso, la humanidad lamenta en estos momentos su falta de estima, de respeto, de integración por la vida de este planeta.

“Vida” es un término que tiene que ver con una percepción de responsabilidad con los demás, la humanidad, el aprecio del medio ambiente y el sí mismo que es parte de esta naturaleza.

 Lo que nos dignificaría como humanidad es internalizar una vez más que las políticas no son para cuidar “amorosamente” lo de afuera, es empezar por lo de adentro, el sí mismo y es por esto que en esta era, los paradigmas de la metafísica, la energía, la física cuántica, están avanzando e imponiéndose sobre el materialismo.

El consumismo y las contradicciones de un sistema económico capitalista no está pudiendo resolver la extrema pobreza, la fabricación de armas nucleares, los desastres naturales,etc.

Ya Aristóteles advertía que no es  el cuerpo el que contiene el alma, sino, al revés, el alma la que contiene el cuerpo, lo vivifica y lo dirige. No hay filosofía si no hay espiritualidad no hay cultura sin espiritualidad.

La Conspiración de Acuario ha ido avanzando y han surgido miles de voces que se han entrelazado para decir que nuestras posibilidades son ilimitadas como este uni-verso y  multi-universales. Somos energía divina haciendo la tarea en esta terrenalidad.

Etimológicamente, la palabra espiritual significa aliento y hace alusión a la energía vital y a su sistema valórico.

Cultivar la inteligencia espiritual es desarrollar la sabiduría y el entendimiento de la vida.

Siguiendo a Gardner, refiere a la inteligencia espiritual como la capacidad para situarse a sí mismo con respecto a los rasgos existenciales de la condición humana; es la capacidad para situarse así mismo con respecto al cosmos. De la búsqueda del significado de la vida, el significado de la muerte y el destino final del mundo físico y psicológico.  Profundas experiencias como el amor a otra persona o la inmersión en un trabajo de arte. El la definió como una inteligencia existencial o trascendental.

La inteligencia es una habilidad. Los seres humanos son capaces de conocer el mundo de diferentes maneras, una de ellas es la inteligencia transpersonal. Esta va más allá de la perspectiva individual y permite percibir las necesidades ajenas y es también la capacidad para buscar formas de solución y ayuda.

Las personas con mayor inteligencia espiritual tienden a ser más entusiastas, responsables, agradecidas y positivas. La dimensión espiritual no es privativa de lo religioso. Qué la religiones exploren el mundo espiritual por coherencia con sus creencias y pueda ser un camino sí, sin embargo, las vías para desarrollar esta inteligencia que es inherente al ser humano pueden tener diferentes vertientes.

Ken Wilber señala cuatro sentidos en que la palabra espiritual se emplea:

·       Desarrollo cognitivo elevado: moral y emocional.

·       Una línea del desarrollo espiritual: /Fé o espiritualidad Mítica/Fé o espiritualidad reflexiva y crítica/Fé o espiritualidad

     Universal que trasciende culturas y credos.

·       Experiencia Espiritual meditativa y/o cumbre.

·       Actitud Especial como un tipo de persona espiritual como los  Lamas, por ejemplo.

Richard J. Davidson de Wisconsin Madison investigador en neurología confirma no solo la potencialidad de la dimensión espiritual del ser humano sino hasta la localización en el cerebro de la actividad de la Inteligencia Espiritual. Este gen se conoce como VMAT2.

Cultivar, educar, avivar este gen, políticamente sea peligroso, ya que nos hace sentirnos libres, grandiosos y el sistema nos ha enajenado hasta el grado de llevarnos a vivir como seres amputados carentes de nuestra dimensión espiritual, estructura de la inteligencia racional y emocional. Nuestra educación prescinde de una formación espiritual aun cuando la neurología, genética, la psicología transpersonal, la bioenergética, física, pedagogía, etc. Afirman la dimensión espiritual del ser humano. Algún día, la historia nos juzgará esta omisión.

Recomendaciones para activar tu gen y desarrollar nuestra inteligencia espiritual. El desarrollo espiritual requiere un trabajo sobre la mente para que ésta aprenda a:

·       Resuelve complicaciones y no añadas complicaciones a las complicaciones.

·       Ocúpate en lugar de preocuparte.

·       Valorar lo que sí  tienes, deja de fijarte en el puntito negro del arroz.

·       Relativizar. Sé flexible.

·       Encara y ve las cosas como son. Describe fenomenológicamente los hechos.

·       Mantente en el aquí y ahora. Deja de estar encadenado por lo que fue y por lo que aún no es.

Emocionalmente:

·       Tomar y dejar renovándote a cada instante sin acarreos

·       Cuida la calidad de tus relaciones

·       Sentido de los límites

·       La autodeterminación (Cambia enfoques y actitudes)

·       La vida como proyecto que incluya desarrollar hábitos sobre las técnicas de la trasformación: paz interior, equilibrio mental y emocional, salud y buenas relaciones.

·       Fomentar actividades que te den paz interior (arte, deporte), Conectar tu mente y corazón. Razón y sentimientos juntos para que emerja  la   intuición sabia  y no afligirse neuróticamente.

·       Liberarse de los grilletes del apego, la aversión, el egocentrismo, la duda sistemática, la pereza, impaciencia y emociones nocivas.

·       Cuida tu palabra.

·       Despeja la ofuscación, supera la codicia y aniquila el odio

En resumen: poner los medios para desarrollar el entendimiento correcto, superar el pensamiento neurótico (fuente innegable de malestar) y desarrollar calma y claridad en tu mente; Vivir éticamente: siéntete bien haciendo el bien; Cultivar la sabiduría emocional: sana tu corazón y aprende a amar.

Despertar tu visión espiritual ayuda a mirar y reconocer lo sagrado en todas las cosas, en un incesante aprendizaje vital y darle así un sentido especial a la existencia.

A continuación te menciono algunas de las recomendaciones para alimentar este gen y llenarnos de todos los beneficios de este tipo de inteligencia, Disfruta, provéete de:

Ø La práctica asidua de la soledad

Ø El gusto por el silencio

Ø La contemplación

Ø El ejercicio de filosofar

Ø Lo espiritual en el arte

Ø El diálogo Socrático

Ø El ejercicio Físico

Ø El dulce no hacer nada

Ø La experiencia de la fragilidad

Ø El deleite musical

Ø La práctica de la meditación

Ø Lecturas nutricias como la poesía

Ø El ejercicio de la solidaridad.

Las rosas nos ayudan en un principio a reconocer lo sagrado de la flor misma con sus colores, aroma, geometría. La presencia del sanador benevolente, la música. Decía una señora en la plaza Santo Domingo, esta es una imagen poética, imagínate allí con el bullicio, con la energía del espacio y, el arte representado en las rosas, el sanador y el usuario abrazados en uno solo ser  cubierto  por el manto de la madre con una única intención: sanar el alma, encontrar tu ser con toda la sabiduría que está contenida en ella, recuperar la fe. El desarrollo de la inteligencia espiritual nos aporta la mayor parte de las perspectivas y nos conecta con el sentido del ser.

Vivir una sanación con rosas en una primera instancia te relaja porque te conecta con el mundo vegetal, esto te lleva a agradecerle de corazón a la rosa, genera conciencia. La quietud, el cobijo, la imagen del sanador, su presencia y acompañamiento transmite solidaridad y el ser se dignifica, ya que lo espiritual se relaciona con la conexión con todos los seres; evoca la idea de vínculo, de lazo, de cohesión, de amor.

La música celestial toca esas fibras sensibles de la coecreación, degustando de la belleza de la realidad de ese instante. Todo lo anterior le ayuda a encontrar su fe amorosa, el vínculo de su ser con lo divino. Lo pone en relación con aquella realidad que lo trasciende, evocando la existencia de su alteridad de una realidad que no es el yo pero que el yo reconoce en el fondo de su ser, con la cual puede interaccionar, reconocerse y acogerse.

Acudir a la energía femenina símbolo de amor, dulzura, acogimiento, aceptación incondicional, acunamiento, comprensión y compasión promueve esta inteligencia espiritual de universalidad donde todos somos hijos y nos da sentido de pertenencia superando el individualismo de nuestro tiempo.

El simbolismo y fuerza de cada rosa que constituye un lenguaje sagrado, permite que la persona se dé permiso de vivir una experiencia meditativa, un dialogo con la divinidad que vive en sí misma y conectarse con lo absoluto.

Maestro: en cada sanación vivo esta experiencia a veces el usuario me acompaña, a veces se deja consentir, a veces me rebaza la riqueza interior que descubro. A esto me refiero cada vez que te digo que LA SANACION CON ROSAS PROMUEVE LA INTELIGENCIA ESPIRITUAL. 


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