Mi Testimonio.
Pepe (QEPD)
Sanador egresado de la 9ª generación de Sanadores con Rosas
Tuve miedo a
confrontar con cada uno de los temas, tocando algunos muy difíciles y
dolorosos: en realidad lo que me asustaba era la obligación de tener que
responsabilizarme de mí mismo, tener otra actitud y escoger un nuevo camino; ya
que escoger un nuevo camino significaba abandonar otros que por muchos años
venía recorriendo (que aunque dañinos para mí), por mi inconsciencia, me eran cómodos.
Ya consciente,
entendí que si ya sabía lo que tenía que hacer y no lo hacía, entonces estaría
peor que antes.
Aprendí que no se
puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La
vida, en realidad, es una calle de sentido único.
Comprendí que a
menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo.
Doy gracias por este
aprendizaje de amor recibido, y lo integro a mi vida.
A ti Madre, a
mi maestro Luis Felipe, y a mis compañeros muchas gracias.
Les dedico
estas líneas:
Que la tierra te
sostenga
Que el universo te
abrace
Que tu corazón te
guíe
Para que tus manos
sanen
Con el poder de las
rosas
Bendito regalo de la Madre.
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